Tradicionalmente, el sector de la construcción ha sido una de las industrias de más relevancia y, al mismo tiempo, de gran impacto contaminante. Actualmente, este sector se encuentra en plena transformación para responder a los retos ambientales mediante el desarrollo de materiales de construccion más sostenibles.

En datos concretos podemos subrayar que este sector concentra el 50 % de los recursos naturales, consumiendo el 40 % de la energía y produciendo el 50 % de los residuos totales a nivel mundial. Igualmente, y para que te hagas una idea aproximada, se precisan más de 2 toneladas de materia prima para cubrir la ejecución de cada metro cuadrado de vivienda construida. 

A la luz de estas cifras, podemos decir que el sector se enfrenta a la urgente necesidad de frenar esta tendencia, entre cuyas consecuencias directas se encuentra la problemática de la gestión de residuos y la contaminación por la huella de carbono.

Composite y Fibra de Carbono

Beneficios del uso de materiales no contaminantes: composite y fibra de carbono

Los composites constan de una matriz polimérica (termoestable o termoplástica) de dos o más componentes, cuya sinergia te ofrece un producto de excelente rendimiento mecánico y una gran resistencia a la degradación y a la corrosión. Generalmente, se considera que el composite está formado por elementos de cohesión y elementos de refuerzo, lo que confiere propiedades mecánicas sobresalientes al producto final. 

Además, el composite es muy ligero y te permite una gran flexibilidad creativa en cuanto al diseño. Puede ser moldeado en formas de configuración compleja, presentando acabados tan elegantes como diversos. En general, los composites más empleados  en este campo como materiales de construccion tienen base de resinas de poliéster.

La fibra de carbono, por su parte, se encuentra formada por hilos de carbono en formato de hebra y se desarrolló inicialmente para servir en el sector espacial, aunque se ha ido incorporando a la construcción por sus inmensas ventajas. Para empezar, te ofrece una resistencia que casi triplica la del acero, siendo su densidad 4,5 veces inferior.

También presenta gran resistencia a la corrosión y a la tracción, ofreciéndote una durabilidad excepcional. Asimismo, ofrece baja expansión térmica, por lo que se contrae mucho menos que el acero o el aluminio ante condiciones extremas de frío o calor. Definitivamente, la fibra de carbono es considerada uno de los materiales más versátiles que existe, permitiéndote enormes posibilidades en la construcción modular.

Como ves, estos materiales de construccion te garantizan grandes prestaciones y abren la posibilidad a un futuro más inocuo para el sector, en el que los componentes tradicionales dejen paso a otros más sostenibles y respetuosos con el medioambiente. Además, resulta trascendente invertir en vías de reciclado de estos materiales para que puedan aumentar su vida útil y limitar la obsolescencia de las estructuras

Volver al listado de noticias